Racing empató 1 a 1 con Vasco da Gama, anoche, en Río de Janeiro, por la Copa Libertadores. Lautaro Martínez abrió el marcador a los 31 minutos del primer tiempo, luego de un contragolpe comandado por Centurión. La Academia tuvo varias chances para agrandar la diferencia a lo largo del partido, sin embargo, cuando quedaban diez para el final, el equipo carioca empató por intermedio de Wagner. Para ese entonces, ya jugaba con uno menos, por la expulsión de Leandro Desábato.

Durante gran parte del encuentro la diferencia entre un equipo y otro fue bien marcada. De un lado Racing, con un juego ofensivo, vistoso y con mucha presión cuando no tenía la pelota. Del otro, un Vasco da Gama pobre, chato, que compensaba sus limitaciones futbolísticas cometiendo duras infracciones. No obstante, promediando la segunda etapa y pese a contar con ventaja numérica, el cansancio pudo más que el cuadro de Avellaneda. Así, la Academia  quitó el pie del acelerador y Vasco se agrandó, llegando al empate a los 35 minutos.

Con este resultado, Racing alcanzó los ocho puntos y continúa liderando el Grupo E del certamen sudamericano. Más abajo, con cinco unidades, se ubican Universidad de Chile y Cruzeiro, a quienes enfrentará (como local y visitante, respectivamente) para cerrar la fase de grupos.

Patadas adentro, palazos afuera…

Cuando estaba por finalizar el primer tiempo, por razones que aún se desconocen, la Policía empezó a reprimir a los hinchas de la Academia. Esto fue advertido por los jugadores de Racing, quienes le hicieron detener el partido al árbitro hasta que la situación se calmó.

Aparentemente, la fuerza de seguridad brasileña que se encontraba en el Estadio Sao Januário, había intentado detener a un hincha, lo que motivó la reacción del resto de los seguidores y la respuesta policial, con gases lacrimógenos y palos.