Malheridos, prohibidos, sepultados

Uno de los protagonistas de las noticias de esta semana fue, sin dudas, el colectivo de artistas callejeros de Salta. El día martes, un importante grupo de ellos se manifestó en la Legislatura provincial y marchó por el centro salteño bajo la consigna “El arte callejero no es delito”.
Como todos sabemos, desde el año 2001 rige en la provincia de Salta la Ley 7135 ó Código Contravencional, el cual en su artículo 72 prevé el arresto de hasta 15 días y multas equivalentes para quien emita sonidos o ruidos molestos en la vía pública. Esto interpela directamente a los artistas callejeros ya que muchas veces utilizan instrumentos, equipos de audio o megáfonos para desarrollar su trabajo.
Hagamos un poco de memoria. En 2016, hubo un intento de regular el arte callejero a partir de un proyecto del concejal David Leiva. Esta iniciativa también provocó críticas por parte de los artistas, ya que consideraban que los restringía en cuanto a los espacios, al contenido y a los tiempos: el proyecto, justamente, exigía la solicitud de un permiso con antelación. En aquel entonces decían que “el arte callejero es espontáneo” y que no podían “estar avisando cinco días antes” lo que iban a hacer.
El proyecto de Leiva finalmente volvió a la comisión de Cultura del Concejo y allí permanece hasta el día de hoy.
El año pasado, también, agentes de la Policía de la provincia obligaron a retirarse de la Plazoleta IV Siglos, a un artista que se encontraba brindando un espectáculo con su guitarra. Pese a que el público lo apoyaba, el cantor prefirió irse, pero antes explicó de manera respetuosa que estaba ejerciendo un derecho humano: el de la libre expresión.
Este incidente cobró gran importancia en los medios, porque sucedió durante la Novena por el Milagro. De hecho, hay un video que puede encontrarse en Internet.
La voz de los artistas callejeros (Audio: El Diablito; Edición: Guido Franco).
Para entender por qué los artistas callejeros volvieron con este reclamo histórico en esta semana, hay que tener en cuenta algunas cuestiones.
Por un lado, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires está impulsando una reforma del Código Contravencional, el cual agrava las penas por ruidos molestos y permite la intervención policial sin mediar denuncias de particulares. En ese sentido, los artistas salteños se movilizaron en solidaridad con sus pares porteños.
En segundo lugar, desde hace algunas semanas los vendedores ambulantes y el área de Control Comercial de la Municipalidad de Salta se encuentran en pleno conflicto por el horario para la utilización del espacio público. Esto provocó que vendedores y artistas se unieran en el reclamo para poder trabajar en las calles.
Finalmente, hay que recordar que estamos en medio del receso invernal y que, ante la mirada del turismo, tanto el Ejecutivo provincial como el municipal tienen particular interés por mantener el llamado “orden público”.
La voz de los artistas callejeros II (Audio: El Diablito; Edición: Guido Franco).