Las medidas del decreto presidencial, anunciadas hasta el 30 de abril, y "traducidas a idioma y prácticas salteñas", por el COE local, no cayeron muy bien. Será por eso que, Gustavo Sáenz, tuvo que salir al cruce y explicar el porqué de las cosas.

"Buscamos siempre el equilibrio entre salud y economía, porque la economía se enferma y la gente se queda sin trabajo, entonces hay que buscar un equilibrio constante para no perjudicar más a nadie", manifestó el gobernador.

Al tiempo que añadió: "Entendimos que lo que había que hacer era restringir, restringir la noche, restringir la diversión, está bueno porque todos queremos divertirnos y los chicos tiene todo el derecho a hacerlo, y juntarnos en reuniones sociales, pero hoy la situación es compleja, nos pide y nos obliga a restringir para ayudarlos a aquellos que están en la primera línea, peleando por la vida de cada uno de nosotros, por el personal de seguridad, de salud y los docentes, para que los chicos puedan seguir yendo a clases presenciales”.

Para el primer mandatario "lo más importante es que los chicos puedan seguir yendo a clases presenciales". "Fue un año muy duro para ellos, que al igual que todos, nunca lo olvidaremos”, concluyó.