En la previa del 'Ni una Menos', Rangeón volvió a su casa

En horas previas al Ni Una Menos en Salta, se conoció que el productor de modas, Pablo Rangéon, acusado de abuso sexual con acceso carnal, lesiones, violencia de género, entre otras denuncias, salió de la Alcaldía de Salta con una tobillera puesta rumbo a su casa.
Según se dio a conocer, en las últimas horas, la Justicia salteña decidió a su favor y le dio el visto bueno al pedido de la defensa para otorgarle la prisión domiciliaria con cumplimiento de medidas restrictivas. Con esto, Pablo Rangeón pasará el fin de semana, y probablemente varios días más, con su familia en barrio Castañares.
Sobre las nuevas denunciantes, la letrada explicó que se trata de tres alumnas de la escuela de modelos. "Una de ellas era menor al momento de abuso y lo sigue siendo", remarcó la abogada de las víctimas, Sandra Domene.
Quienes están inmersas en la causa se animaron a denunciar y las que aún no lo hicieron definen a Rangeón como un "monstruo", la persona que les arruinó la vida a ellas y a muchas otras jóvenes, incluso menores de 14 y 15 años a quienes, dijeron, también ultrajó. Hay mensajes a través de distintos dispositivos, capturas y elementos contundentes que podrían comprometer aún más la situación del imputado, que por el momento el fiscal penal que trabaja en la causa, Rodrigo González Miralpeix, no puede incorporar a legajo investigativo como prueba porque no están efectuadas las denuncias.
El temor que impera en muchas de las jóvenes que habrían sido víctima del productor de moda "es producto de que él mismo se encargó de someterlas a ese estado de temor permanente y absoluto. "Así como subís te voy a bajar' es una de las frases que las víctimas contaron les decía para atemorizarlas y tenerlas en silencio", expresó la abogada Domene.
Poco colaborativo
Cabe recordar cuando la fiscalía lo había notificado de las denuncias que pesaban sobre él, para que se presente por voluntad propia, Rangéon decidió no hacerlo y esconderse. Recién pudo ser detenido en la zona conocida como Colón, entre Rosario de Lerma y Campo Quijano, luego de una extensa investigación por parte de la Brigada que le venía siguiendo el rastro.