Plenario sobre Accesibilidad universal en el Concejo

El Concejo Deliberante de la ciudad de Salta llevó adelante, este miércoles, un plenario referido a Accesibilidad universal y Discapacidad. La reunión contó con la presencia de funcionarios provinciales y municipales, representantes de las universidades y de distintas entidades vinculadas a la temática.
Además de discutir en relación a la situación en que se encuentra la ciudad en materia de accesibilidad, se analizaron distintas propuestas a llevar adelante en el corto y mediano plazo.
Desde el Concejo Deliberante se prevé la conformación de una mesa de trabajo con distintos organismos e instituciones, cuyo objetivo final será la sanción de un Código único de Accesibilidad universal. En este sentido, los ediles que permanecerán en el cuerpo legislativo durante el próximo período, se comprometieron a continuar con esta tarea en 2022.
Desde el Ejecutivo municipal, en tanto, se anunció la elaboración de un Plan integral de Accesibilidad que se llevará a cabo en los próximos dos años. El mismo consiste en la construcción de rampas, vados y rebajes de esquinas en 800 intersecciones del área centro de la ciudad, entre otros dispositivos inclusivos, como la instalación de nomencladores de calles en lenguaje braile.
¿De qué hablamos cuando nos referimos a accesibilidad en las ciudades?
Según los especialistas, la accesibilidad al medio físico es la condición del urbanismo, la edificación, el transporte y los sistemas de comunicación, que le permite a cualquier persona su libre utilización, con independencia de su condición física, psíquica o sensorial. Es decir, es la posibilidad que tiene toda persona de interactuar, hacer uso y disfrutar de manera autónoma, natural y segura de todos los servicios de su entorno.
Hoy hablamos de accesibilidad de manera más frecuente que en el pasado, pero es bueno saber que las normativas relacionadas a este tema existen desde hace varios años en la capital salteña.
Por ejemplo, el viejo Código de Edificación de 1984, ya establecía como obligatoria “la construcción de rampas de acceso a todos los edificios de uso público, comercio, industria y servicios”, a los efectos de permitir el acceso de las personas con discapacidad.
Desde entonces, fueron aprobadas numerosas iniciativas que hacían referencia a este aspecto del Código de Edificación: construcción de rampas en las esquinas del micro centro; adaptación de los accesos de cines, confiterías, bibliotecas y teatros; y hasta el lanzamiento de la campaña “Ciudad para Todos”, llevada adelante por la Coordinadora Pro-Aplicación Ley del Discapacitado en 1993.
Ya en el siglo XXI, el Código de Edificación de la ciudad del año 2009, detalla y especifica las características de las rampas, tanto de acceso a los inmuebles, como las del interior de los mismos. En igual sentido, el Código de Planeamiento Urbano Ambiental aprobado el mismo año, menciona la necesidad de eliminar las barreras arquitectónicas y urbanísticas para las personas con discapacidad.
Finalmente, el Código de Espacios Verdes de 2020 plantea, entre sus objetivos principales, promover la inclusión y la accesibilidad universal en las plazas y parques de la ciudad.
Como vemos, la idea de accesibilidad universal está íntimamente relacionada con la de discapacidad, precisamente porque es a aquellas personas que tienen dificultades temporales o permanentes para desplazarse en la ciudad, a las que necesariamente se debe incluir de manera real. Sin embargo, esta idea aún sigue siendo una quimera en la capital salteña.