La lluvia de dólares fracasó

El discurso de la campaña macrista, de efectivizar un "cambio" que favorezca a todos los argentinos, a través de una "lluvia de dólares" producto de una interminable serie de inversiones extranjeras, junto con las primeras medidas que, supuestamente, iban encaminadas hacia eso, se debilitan cada vez más.
Lo cierto, lo que muestran los fríos números, es que cada medida que tomó el gobierno de Macri, por más dura que fue, no sólo no favoreció a la mayoría de los argentinos, sino que tampoco fue lo suficientemente seductora para los expectantes inversores.
De igual manera, se puede asegurar que, por ejemplo, el polémico blanqueo de capitales impulsado por el gobierno de Macri tan solo aportó alrededor de 4.000 millones frescos, lo que equivaldría a un mes de exportaciones. Claramente, un fracaso para los montos que habían prometido. En cambio, se supo que el volumen de los intereses por deuda en dólares, respecto del PBI, creció un 93%.
La opción de blanquear mediante un bono a 3 años, que también venció, fracasó rotundamente. Claro, el bono no pagaba interés y no tenía mercado secundario. Es decir, el actor que blanqueara con esa herramienta tenía que tener sus fondos inmovilizados por tres años.
Hoy ese dinero está depositado en cuentas especiales, pero a partir del 1 de abril, el mismo se libera y queda disponible para que los blanqueadores lo utilicen como gusten. Incluso para que vuelvan a llevarlo al exterior, sólo que ahora declarado. En conclusión, el gobierno se movilizó durante meses, hizo una monumental campaña de adhesión al blanqueo para financiarse por tres meses al 0%, en un módico monto de 4.600 millones de dólares.
Seguramente el argentino promedio no tiene en cuenta el por qué y el para qué el Gobierno necesita de estos dólares. Lo cierto es que es la única salida que encontró el macrismo para sostener este esquema de mercado cambiario liberalizado, como propusieron desde el primer día.
En este contexto hostil, Cambiemos tampoco demostró la cintura necesaria como para elaborar un "Plan B". La única respuesta que se dio hasta el momento fue el tan tristemente conocido "endeudamiento".
Hasta el momento, la liberalización cambiaria, la facilitación de la fuga (que ya supera los 12 mil millones de dólares en el año) y el desplome de las exportaciones, configuran un esquema complejo de sustentar sin ingreso de capitales. Es por todo ello que cerca de cumplir el primer año de gobierno, Macri y sus funcionarios deberán tomar una decisión trascendental en relación al futuro económico del país.
Fuente: Equipo Monetario-Financiero del CEPA.