Concejales aprobaron el Presupuesto municipal 2017

Tras más de seis horas de debate y en la última sesión del año, el Concejo Deliberante aprobó ayer el Presupuesto municipal para el ejercicio 2017. La votación resultó 15 a 5, con el rechazo del Partido Obrero (PO) y los ediles Gustavo Serralta (PJ) y Lihué Figueroa (PV). También se acordó un incremento del 22% en el valor de la Unidad Tributaria (UT).
El proyecto aprobado prevé un gasto de $3.486 millones, cifra que representa un aumento del 64%, en relación a los $2.118 millones de este año. Tal como se conoció en los últimos días, sólo el 35% de los recursos corresponden a fondos municipales ($1.238 millones); en tanto, un 24% ($838 millones) provendrá de la Provincia y el 49% restante ($1.410 millones), de la Nación.
Otras de las características del Presupuesto son el destino de $1.067 millones para la obra pública y los más de $1.200 millones para el pago de salarios, de los 4.866 empleados municipales.
Por otra parte, los concejales también aprobaron un aumento del 22% en la UT, la cual pasó de $5,20 a $6,35. Así, a partir del 1° de enero de 2017, costarán más caros el Impuesto Inmobiliario, la Tasa General de Inmuebles y el Impuesto Automotor, entre otros tributos.
El debate
Fue una jornada intensa, que comenzó minutos después de las 12 del mediodía. Como era de esperar, el debate fue largo y acalorado. Por este motivo, en más de una oportunidad el presidente del cuerpo, Ricardo Villada, tuvo que llamar la atención de sus pares: “Hemos compartido un año de debate, respetando la diversidad de opiniones. Les pido que se queden tranquilos”, solicitó el titular del Concejo.
Es que minutos antes, Cristina Foffani, había manifestado: “Desde el oficialismo tienen miedo al repudio por el impuestazo y temen perder la capital el año que viene”. Luego de adelantar su rechazo al proyecto, la concejala explicó: “El debate del Presupuesto y de la Ordenanza Tributaria es lo que desenmascara a un Gobierno. Acá hay un impuestazo oculto. Se aumentó la unidad tributaria pero también la cantidad de unidades tributarias que se aplican, redondeando un aumento de casi 30%”.
Teniendo en cuenta el insuficiente cumplimiento de los contribuyentes, Foffani también vaticinó una sub-ejecución presupuestaria para 2017: “Esta política fiscal ya fracasó. Fue la política fiscal de Isa”, señaló. En ese sentido, para recaudar más, propuso elevar los impuestos a los grandes contribuyentes.
Lihué Figueroa, por su parte, coincidió con la concejala del PO en que “el aumento es doble”, refiriéndose al incremento en el valor de la UT. Asimismo, argumentó que la obra pública del Presupuesto 2017 “se va a financiar con los recursos de los pequeños contribuyentes”.
En la extensa jornada, también hubo lugar para las chicanas. Llamativamente (y no tanto), el contrapunto se produjo puertas adentro del PJ y lo protagonizaron los ediles Frida Fonseca y Gustavo Serralta. Luego de que Serralta adelantara su voto negativo, Fonseca acusó al concejal de suscribir el llamado ‘Teorema de Baglini’: “Hay que dejar esa práctica de la vieja política, por la cual cuando estamos en el oficialismo decimos una cosa y ahora que somos oposición, decimos otra”.
Notoriamente ofuscada, la edil continuó: “Serralta fue parte de la secretaría de Hacienda de la gestión anterior, cuando se hizo un aumento brutal de los impuestos, aumento que desde el oficialismo de aquel entonces, criticamos duramente”. Finalmente, aclaró: “(Desde el bloque del PJ) queremos que al intendente Sáenz le vaya bien”.
Serralta, por su parte, respondió: “Podré ser partidario del ‘Teorema de Baglini’, pero no soy un ‘besa-camisetas’”, calificativo utilizado para los jugadores de fútbol que, demagógicamente, besan la camiseta de todos los equipos en que juegan.