Balas para todos

Por segunda vez en esta semana, la Policía de Chubut reprimió con balas de goma a integrantes de la comunidad mapuche Cushamen. Fue ayer, en Leleque, localidad de la zona cordillerana de la provincia. El operativo, llevado a cabo por la Infantería, dejó varios heridos, dos de ellos de gravedad. Los mapuches reclaman, desde hace dos años, tierras que en la actualidad pertenecen a la transnacional Benetton.
Bajo órdenes de la Justicia de la provincia, la Infantería de la Policía intentó, nuevamente, desactivar la resistencia mapuche. “Cayó Infantería y así como cayó, empezó a disparar a quemarropa”, contó Auka, vocera de la comunidad. Casi dos horas después, Fausto Jones Huala, fue trasladado al hospital de Esquel en una ambulancia, con una herida de bala en el cuello. Otra unidad quedó en el lugar, asistiendo al resto de los heridos.
“Hacemos una vez más responsable al Gobierno de Chubut y al Gobierno nacional por estos episodios absurdos que estamos viviendo. Éste es un Estado asesino”, denunció otra integrante de la comunidad.
El gobernador Mario Das Neves, sin embargo, acusó de “violentos” a los pobladores: “Hace un tiempo en Chubut hay un grupo de violentos que no respetan las leyes, la Patria, ni la bandera y agreden permanentemente a cualquiera”, sostuvo en una conferencia de prensa.
El martes por la noche, otro brutal operativo había causado alarma en la comunidad mapuche. Alegando que era necesario liberar una parte de las vías del tren turístico La Trochita, Gendarmería nacional y la Policía provincial desalojaron la zona, por orden del juez federal de Esquel, Guido Otranto. El saldo de la represión fueron varios militantes heridos, una decena de detenidos, casas rotas y animales muertos.