La previa en el Concejo

Este miércoles por la mañana se desarrolló la sesión preparatoria en el Concejo Deliberante de nuestra ciudad. Durante la breve reunión, fueron ratificadas las autoridades del órgano legislativo, el cual iniciará el período de sesiones ordinarias el próximo 1° de marzo, con el mensaje del intendente Gustavo Sáenz. Así, Ricardo Villada (Salta nos Une) continuará siendo el presidente del Concejo, mientras que Frida Fonseca (PJ) y Andrés Suriani (PRO), conservarán los cargos de vicepresidente 1° y vicepresidente 2°, respectivamente.
En diciembre pasado se había adelantado que existía acuerdo para la continuidad de estos ediles en la mesa de conducción del Concejo. Sin embargo, al momento de la votación de hoy, tanto la bancada del Partido Obrero como la del Partido de la Victoria, no acompañaron el proyecto de Resolución que ratificaba a Villada, Fonseca y Suriani en los mencionados cargos. “Nuestra agenda es la inversa a la de esta coalición del ajuste”, disparó la concejala del PO, Cristina Foffani, al explicar su voto negativo.
En tanto, el orden del día también incluyó la conformación de dos comisiones clave para el funcionamiento del cuerpo legislativo: la de Labor Parlamentaria, por un lado y la de Disciplina, Juicio político y Responsabilidad patrimonial, por el otro. Estas comisiones también serán presididas por Villada y estarán integradas por los jefes de cada uno de los bloques, tal como marca el Reglamento.
A una semana del inicio de las sesiones ordinarias en el Concejo y con un año electoral por delante, las distintas fuerzas políticas comienzan a delinear sus estrategias. En diciembre pasado se anunció la conformación del interbloque Cambiemos, integrado por los ediles Alberto Castillo, Andrés Suriani, Virgina Cornejo (todos del PRO) y Ángel Ortíz (UCR). Por otra parte, también a fines de 2016 el concejal Gustavo Serralta abandonó el bloque del PJ, pasando a formar un monobloque denominado Compromiso Justicialista.
Con el correr de las sesiones, veremos qué incidencia tienen estos cambios sobre el desarrollo del año legislativo, año que, sin dudas, tendrá debates más intensos, con más confrontación de ideas y menos comentarios políticamente correctos.